Consecuencias

Es poco probable que si una persona tiene sus funciones renales, cardiaca y de las hipófisis normales, sufra de hiperhidratación.  Pero si la Potomanía es sostenida puede haber consecuencias graves, entre las que cabe mencionar:

·         Daños cerebrales, pues la pérdida de magnesio afecta al cerebro  y provoca falta de memoria, convulsiones, parálisis cerebral, dolor de cabeza y acelera el envejecimiento.

·         Daños cardiovasculares, pues la pérdida masiva de potasio por la orina hace que  el corazón pierda su ritmo y el musculo cardiaco podría detenerse, incluso en casos extremos  provoca la muerte en estado de choque, esto es cuando el paciente tiene palidez, frío, pulso débil y la respiración es superficial.

·         Daños renales y musculares, pues lo riñones regulan el equilibrio del  agua y los minerales, y el exceso de líquido logra que el potasio, sodio y magnesio se diluyan con mayor rapidez en el plasma sanguíneo  y los riñones podrían colapsar por la ingesta excesiva de agua.

·         Descompensación  nutricional, que se refleja  con la disolución de minerales como sodio, potasio, calcio y magnesio a través de la orina.

·         Calambres musculares debido a la dilución del sodio y del potasio.

·         Náuseas, letargías, cefalea.

·         Perdida de agilidad mental.

·         Convulsiones.

·         Parálisis.

·         Coma y muerte.