El origen de este trastorno es muy diverso y entre las causas más comunes se pueden mencionar:
· Alguna patología orgánica, como la diabetes insípida o mellitus, que se diagnostican al realizar estudios médicos y clínicos adecuados.
· Consumo de medicamentos que provocan sequedad en la boca, como por ejemplo los que interfieren en la función renal como antiinflamatorios no esteroideos, litio y diuréticos tazídicos, y otros como los anticolinérgenicos.
· Anorexia nerviosa, pues algunas personas que padecen este trastorno, beben agua en exceso con el fin de sentir saciedad e incluso tener un peso mayor, para que al ser observadas por su familia o revisadas por el médico éste no perciba su bajo peso.
· Alteraciones en el hipotálamo, que es donde se encuentra el centro que regula la sed, traumatismos craneales o sarcoidosis.
· Enfermedades renales crónicas.
· Enfermedades psiquiátricas como cuadros delirantes o trastornos de la personalidad.
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